Una vez más, sí, una vez más la DGT se opone a que salga a la carretera, pero esta vez mi Némesis ya no es un ente abstracto sino que ha cobrado forma humana: la examinadora 007, licencia para suspender (no es coña, es su número de examinadora de verdad).Esta mujer (porque tengo que llamarla de algún modo), que ya me examina por 2ª vez, no contenta con hacerme a mi la vida imposible, suspendió a todos los que íbamos en el coche.
A pesar de los esfuerzos de mi monitora para convencerle de mis aptitudes como conductora, la villana siguió en sus trece, y no hubo manera de que cambiase su parecer.
Así que seguiré preparándome para el próximo enfrentamiento, en 15 o 21 días, que espero esta vez sea definitivo, y del que, de una vez por todas, saldré victoriosa...
P.S.: no se consuela quien no quiere...
3 comentarios:
¡Venga, ánimo! A la próxima va, seguro. :) Si no, siempre podemos matar a 007 y hacernos famosos con eso al más puro estilo del Sastrecillo Valiente.
YUHU!!!!
¿Es la oo7? Tendría su gracia, si no tuviese maldita la gracia. Espero que la próxima vez tengas más suerte y que te toque otro examinador.
No hay nada peor que un frustrado con poder para joder a los demás.
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