Este fin de semana he visto "La Brújula Dorada". Reticente cuando se estrenó, no acudí al cine porque la presencia de osos polares parlanchines me recordaban demasiados a mis queridísimas "Crónicas de Narnia".
Pero cual fue mi grata sorpresa, que no sólo la peli no se parece en nada, sino que me encantó.
Sobre todo el planteamiento inicial de que todo el mundo tiene su alma representada en un animal que lo acompaña constantemente, y al que llaman Daemon (pronúnciese "dimon").
Los Daemon están regidos por numerosas normas como que el de los niños no tiene forma fija, y va cambiando hasta que se estabilizan cuando el niño se hace mayor; o que nadie puede tocar al daemon de otro con las manos desnudas sin que sufra un daño terrible (daño que persona y daemon comparten).
Y me ha encantado pensar (como los que esperamos que aun nos llegue la carta de Howarts) tener un daemon que me acompañase. El mío me encantaría que fuera una pequeña lechuza (de las que tienen los ojos negros y chiquitines), ¿y el vuestro?, ¿qué sería?
5 comentarios:
Bueno, habrá q ver la peli, y un daemon, pues si q molaría tenerlo, y como no, me gustaría q fuera un popler en mi hombro, en plan loro del capitan pirata xDDDDDDD.
Enga, a cuidarse.
Yo quiero un oso polar, por supuesto. Molaría mucho tener un daemon. Tengo que ver la peli...
Me pido un gorrión!, no sé porqué pero fue el primero que me vino a la cabeza. No vi la peli, pero creo que es una pasada en efectos especiales.
Si, la verdad es que la peli está genial, y los efectos son muy buenos. No es lo típico de "por-qué-todo-es-tan-de-ordenador".
Gorrión, mola! habría que ver cómo se lleva con él mi lechuza...y no hablemos del oso de Caaal después de haberse comido el popler de Lonxo (si es que no se lo había comido Caaal antes).
Este... ¡¡jamás me comería el poppler de Lonxo!! Pero, ¿¿qué concepto tenéis de mí?? Tampoco dejaría que mi oso polar se lo comiera... ¡¡preferiría que se comiera a Lonxo!! XD Es brooooooooooooooooma.
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